No todo abandono de trabajo puede dar origen a un despido, en ciertas circunstancias el trabajador puede hacer abandono de su trabajo sin que se configuren los agravantes para ser despedido. Veamos ejemplos de ello:
El caso más común en que el trabajador haga abandono de su trabajo sin ser despedido es cuando lo hace autorizado por su empleador o jefe a cargo, ya sea por tener hora al médico, realizar algún trámite personal, asistir a una reunión del colegio, etc. Los motivos no son importantes si se cuenta con la autorización del empleador o quien lo represente.